De la órden del Hacha, propia de Tortosa
Carta XLIII del viaje literario a las iglesias de España
de Jaime Villanueva:
"De la órden del Hacha, propia de Tortosa: nuevos documentos en prueba de su existencia: por qué se llaman amazonas las mugeres á quienes se concedió: verdadera etimología y orígen de la palabra hacha: biblioteca de la catedral de Tortosa: noticia de algunos MSS.: edicion antigua de Tortosa en el siglo XV."
‘ Pídesme que diga algo de la órden de
la Hacha, á cuya fundación dió motivo el valor de las mugeres de Tortosa en el
siglo XII. Así fue que conquistada de los moros esta ciudad por el conde D.
Ramon Berenguer IV, y ausentándose este príncipe á las conquistas de Lérida y
Fraga, volviéron á sitiarla los moros, y la pusiéron en tal apuro, que
resolviéron sus vecinos entregarla, haciendo primero lo que los de Numancia y
Sagunto, que era quemar sus alhajas, matar las mugeres é hijos, y morir ellos
peleando. Sabedoras de esto las mugeres, persuadiéron á sus maridos que
saliesen juntos á dar contra los moros, que ellas entre tanto defenderían los
muros con todo género de armas, y aturdirían al enemigo con su estrépito. Salió
felizmente el proyecto, y ahuyentáron á un enemigo á quien de otro modo era
imposible arrendar. Noticioso el conde del ardid y valor de estas matronas,
quiso horarlas con algunos privilegios y distinciones, entre las quales,
<”primeramente ordenáron
para conservacion y memoria de tan grandiosa hazaña que todas las mugeres
truxesen sobre su ropa una hacha de armas de carmesí ó de grana, y aquella se
pusiesen sobre una vestidura hecha como un escapulario de frayle lego ó barbudo
de la cartuxa; á la qual ropa dieron nombre de ‘pasatiempo’, que parecia representar una sobrevesta militar.” >
Así refiere este hecho
Francisco Martorell y Luna (a). Yo creo que sea este el primer escritor que
haya dado noticia de aquel suceso. De él lo tomáron Garma (6), Moya (c),
Estrada (d), Bonanni (e),
(a) Historia de
Tortosa, lib. I. cap 26. (b) Adarga catalana. tom. I. cap . XI. (c) Rasgo
heroico, página 532. (d) Poblacion general de España, tom.3. página 144. (e)
Ordinum equestr. et milit. catalog. El autor de” l'Histoire des ordres monastiques” Tom. VIII. pag. 425. y Mendo De ordinibus militar. pag. 21.
He dicho que Martorell es el primero que publicó esta noticia. Pero la
verdad es que la tomó, como la mayor parte de lo que refiere en su libro, de
los diálogos inéditos que compuso en catalan á mitad del siglo XVI D. Cristóbal
Despuig, y dedicó á D. Francisco de Moncada, conde de Aytona, el qual depositó
el original de esta obra en el archivo que tenia en Falset . Era Despuig
descendiente de Mosen Roger Despuig, uno de los quatro caballeros que ganáron
corona mural en la conquista de Tortosa. He visto copia de este MS., cuyo
autor, en prueba de la verdad de este privilegio de la hacha, alega el
testimonio del maestro Baltasar Sorio, que murió en esta ciudad en 1557 de edad
de mas de cien años, el qual le aseguró que quando vino jóven á Tortosa habia
visto algunos de estos escapularios del hacha en casa del arcediano mayor
Estéban Garret, aunque ya entonces no se usaban; y que le contó Francisca
Despuig que en sus primeros años estaban todavía en uso. Por donde conjeturo
que duró esta costumbre hasta principios del siglo XV.
Este es el único documento alegado hasta nuestros dias en prueba de aquel hecho puesto en duda por algunos historiadores, no habiendo por otra parte documento auténtico de concesion ó privilegio, y callando la ciudad cosa tan gloriosa quando pidió á Felipe IV en premio de su fidelidad algunas gracias hácia la mitad del siglo XVII. Tampoco hizo mencion de ello el mismo rey en el privilegio que dice así:
< ”Habiéndonos representado nuestra fidelísima y exemplar ciudad de
Tortosa que las mugeres de ella procediéron en la ocasion del sitio con mucho
valor y afecto á mi servicio, y particularmente salieron á la campaña para
conducir dentro la ciudad las faginas que los ciudadanos cortaban para la
fortificacion, y trabajáron con igual amor y cuidado en llevar cestones de
tierra para levantar las fortificaciones, asistiendo á las facciones con tanto
riesgo y peligro como los soldados mas valerosos, y que de las casas y hacienda
lleváron muchas veces que comer á las murallas para los soldados, porque no las
desamparasen: suplicándonos que en
consideracion de esto seamos servido hacerles merced á dichas mugeres de
concederles franqueza de los derechos de general y bolla de todo género de
vestidos así de seda y lana, como de lino que compraren ó entraren en dicha
ciudad para el uso de ellas, así para las que hoy son, como las que serán
perpetuamente; y teniendo presente lo expresado , de que nos ha constado por
relacion del obispo de aquella ciudad, y deseando dar muestras de nuestra
gratitud, hemos condescendido con la peticion de la ciudad; y en su virtud
&c." >
A pesar de este silencio, que hace gran fuerza segun las reglas de
crítica, tengo por cierto el establecimiento de este distintivo del hacha,
y su uso hasta el tiempo que he dicho. En prueba de ello bastará advertir que
de las ruinas del antiguo cementerio de esta iglesia, del qual hablé en mi
carta anterior, se han sacado algunos sepulcros donde está de relieve el hacha.
Y como este cementerio servia ya en el siglo XII, se ve que estuvo en uso esta
insignia, pues se esculpia aun en el sepulcro. Y que estas no fuesen armas de
familia, sino cosa pública, lo prueba la antigua piedra que se conserva en el
claustro de esta catedral en el ángulo inmediato á la capilla que llaman de
Santa Candia , de la qual es copia el adjunto dibuxo, mal limado, pero exâcto
en sus dimensiones y figuras, ménos los adornos de los ángulos, cuya pintura
apénas se percibe en el original; pero vienen á ser los de la copia poco mas ó
ménos.
Esta piedra contiene tres óvalos y en ellos tres escudos en cuya explicacion será preciso detenernos
un poco. El primer óvalo pintado de un bermellon fuerte, tiene un escudo en campo dorado, y en él una
torre de relieve con una puerta, dos ventanas y cinco almenas: el cuerpo de la
torre es bronceado, y los claros de puertas, ventanas y almenas dorados.
Comparado este escudo con los que quedan en los edificios del tiempo de la
conquista, se ve que son las armas de la ciudad, las quales fuéron dadas por el
conde conquistador en muestra de la firmeza de sus moradores. D. Antonio de
Moya en el lugar citado dice que “timbráron (sus armas) con una imagen de
nuestra señora y una letra que dice: ‘ampáranos á la sombra de tus alas’. Mas esto es posterior; porque las costumbres
generales de Tortosa, hechas en 1277 (Tit.: Escriva de la Cort),
hablando de las cartas ó instrumentos públicos, y del sello que en ellos se
debia poner, dicen:
<‘E devense segeylar ab lo
segeyl de la ciutat, en lo qual segeyl ha una figura de torre, e es avironada
daytals letres, ço es á saber: + Sigillum universitatis Dertusae; e ha en la
forma del segeyl una torre ab IIII merlets, e una porta, e dues finestres’ >.
Donde se ve que este escudo, de que hablamos, fue hecho quando la ciudad solo
ponia en su sello la torre sin añadidura de imágen, ni letrero, ni tampoco
corona, ni palma, lo qual les concedió Felipe IV en 1654. El segundo óvalo
tiene pintada la imágen de nuestra Señora, cuyos contornos se han sacado bien
en la copia: ya ves que representa á María Santísima sentada; y que no teniendo
alusion alguna á la entrega de la cinta, no puede corresponder á insignias de
armas seculares, pero quadra perfectamente con el sello que usaba en lo antiguo
este cabildo, el qual he visto en algunos documentos; aunque no he podido
averiguar el tiempo en que se comenzó á representar en él la imágen de nuestra
Señora en pie como ahora. Tenemos pues que estos dos escudos pertenecen al
órden público y al cuerpo secular y eclesiástico de la ciudad, y que por
consiguiente no es piedra tocante á familia particular. Siendo pues el tercer
escudo que representa el hacha, cortado en la misma piedra,
és forzoso decir que pertenece tambien al órden público, y que es insignia de
una cosa comun á la ciudad; y yo no hallo á qué pueda aludir sino es á esto que
decimos del hacha.
Y para que veas que esta conjetura no es arbitraria, es de saber, que
el lugar donde se halla la piedra, estuvo destinado en el siglo XIII para
celebrar las juntas del consejo general. En el archivo de esta ciudad (Cáx.
commune III. núm . 8) se halla un acuerdo hecho sobre un pleyto que pendia ante
el arzobispo de Tarragona en el año 1262, y dice que se hizo en les claustres de la seu . En las
costumbres impresas de Tortosa (Tit. del quint, e de les penes) se dice lo
siguiente: <”E es a saber atressi, que nuyl ban, ne nuyl establiment no val
re, si cridat no es; ne hom no es tengut quel seguesca, nen cau en pena, que
posada hi sie; exceptat aquel ban e establiment, que es feyt en la claustra,
appeylat consell publicament en la claustra, axi com es costum; car aquests axi
feyts nols cal cridar.
Es de notar que estas costumbres, aunque no son establecidas por el
conde D. Ramon, como equivocadamente dixo Martorell, son respetables por su
antigüedad, como fixadas en el año de 1277 por el obispo D. Arnaldo de Jardino,
y otros jueces árbitros, de lo qual se habló en el episcopologio:
<” En el principio del libro de les costums de Tortosa se lee lo siguiente:
‘Aici comensen les costums generals de la ciutat de Tortosa, novament imprimides, feelment ab son original comprovades.
‘En nom de Jhesu Christ, Amen. Com en la ciutat de Tortosa fossen moltes costumes meses en escrit per los ciutadans , de les quals aquells ciutadans deyen que devien usar, la senyoria a ells aço contrastan; fo feyt compromes en lonrat Pare Narnau, per la gracia de Deu bisbe de Tortosa, et en maestre Ramon de Besuldo, artiache de Tarantona en la esglesia de Leyda , y maestre Domingo de Terol . . . . los dits arbitres donaren a les parts les costumes declarades segons que en aquest libre son escrites e posades.’
<” Al fin se halla la nota siguiente:
‘A llahor de nostre senyor Deu Jhesu Christ, es estat acabat lo
present libre dels costums de la insigne ciutat de Tortosa, estampat en la matexa ciutat per maestre
Arnaud Guillem de Mont pessat: essent procuradors, los magnifichs mossen P. Johan Sebil, mossen Pau Cerda,
e mossen Benet Granell:
ab recognicio e correctio
del magnifich Micer Johan Amich: doctor en quascundret, ciutada de dita ciutat.
Lo primer dia de Febrer del any de la Nativitat de nostre senyor M.D.XXXIX.’
Y en el lugar citado se dice que ya entonces era costumbre el juntar
consejo general en el claustro de la seo. Continuaba esta misma práctica en el
siglo XIV; pues en el manual de deliberaciones de los años 1339 hasta el 42 se
hallan los artículos siguientes: Item Dissapte a XXVI. jornsants del mes de
Juyn ffon capitol tengut, lo qual se tench en lo capitol de la seu, a requesta
del honrat en Christo Pare, et senyor en Berenguer, per la gracia de Deu bisbe
de Tortosa. . . . E fo aqui lo senyor bisbe, et lartiacha major, at degua. =
Item lo diumenge apres sequent len dema de la dita festa de Sent Johan fon
justat capitol en la claustra de la seu &c.
De lo qual se infiere que la
claustra de la seu era uno de los lugares designados para convocacion del
consejo general, así como he hallado que otros se tenian en la cort, y tambien en lo monestir dels frares menors. Probablemente se tendrian en la
catedral los que fuesen á requisicion del clero, ó en los que debiese asistir
el obispo. De suerte que no hay repugnancia en entender que la dicha piedra
debió ponerse donde está, para autorizar y calificar mas el lugar destinado á
unos actos públicos y solemnes á que concurrian los brazos eclesiástico y
civil. Y como por esta razon la piedra debe reputarse por un monumento
perteneciente al orden público, tambien debe ser tenido por tal el escudo de la
hacha en significacion del estado
noble ó militar. Porque aunque no consta que esta divisa lo fuese del valor de
las mugeres con exclusion de los hombres, y aunque pudo suceder que fuese en
general figura del valor con que se defendieron los de Tortosa; tengo por muy
verisímil lo que se dice que fue concedido a las mugeres. Porque como Plinio
supone (Lib. VII. cap. 56.) que la amazona Pentesilea fue la inventora de la
hacha, y de aquí los poetas llamáron securigeras
á las amazonas, esto es, armadas con segures (hacha incluida en las fasces de los lictores romanos); parece que el haber escogido esta señal del
valor fue con relacion a las mugeres, á las quales llaman todavía aquí las
amazonas .
De esto mismo se infiere la equivocacion que padeció Mendo (de ordin. milit.) diciendo: “militiam formavit, dictam de la hacha, quia in capite gestabant purpuream facis formam”. Porque facis significa antorcha; y en todo caso debia decir falcis. Mas ni aun eso cabe, porque falx es un instrumento corvo de labranza, que llamamos hoz. Así que la hacha es securis, instrumento militar; la qual era de gules, como dice Garma, esto es, de color roxo, pintada ó dibuxada sobre un pañuelo, ó como escapulario pequeño, que llamaban pasatemps. Por la alusion que dice esta palabra á la latina pastinum, que significa como azadon, juzgó un erudito de esta ciudad que la figura de la hacha no debe ser como se pinta, sino de labranza; y que así no debe llamarse hacha de desarmar sino de desermar, esto es, de hacer culto un terreno yermo. Mas contra los monumentos alegados, nada vale esta conjetura; porque aun quando las mugeres se presentasen en las murallas armadas de los instrumentos de labranza para ahuyentar con su estrépito á los moros, que es lo mas que pudiera concederse; siempre será verdad que esta distincion se les concedió en atencion á su valor y para memoria de él; y nadie dirá que el valor se simbolice, con un azadon.
La figura de la hacha como la pintan los que tratan de las órdenes
militares, es más pequeña y ménos corva que la que muestra esta piedra; tambien
la pintan perpendicular y no inclinada como aquí; pero estas son pequeñas
variedades, y de todos modos es instrumento militar.
Con todo cuidado no he dicho órden de la hacha, ni la tengo por tal,
aunque los italianos, franceses y españoles le dan este nombre de comun acuerdo.
Porque ni se dió carta de fundacion, ni estatutos, ni cosa semejante; sino que
esto era solo como una divisa ó insignia para conservar la memoria de un hecho,
que no dexa de ser glorioso para el sexo y para esta ciudad.
Y porque ya estoy para marchar de Tortosa, quiero hacer una breve
rebusca de mis apuntaciones, y descargar la memoria de muchas especies sueltas,
que perecen con el tiempo, y son dignas de conservarse por varios respetos.
Tal es la biblioteca de esta santa iglesia, la qual ha desmerecido
mucho desde que la dexó el doctor D. Jayme Pascual, canónigo premonstratense y
ex-abad del monasterio del Belpuig de las Avellanas. Quejóse al capítulo este
docto catalan de lo olvidados y maltratados que se hallaban los muchos y exquisitos
libros que hay en ella; pero á lo menos tuvo el consuelo de verlos los
colocados en su estantería. Ahora aun esto falta, porque hay montones de ellos
tirados por el suelo y sobre las mesas, llenos de polvo; y comidos gran parte
de las goteras. No faltan en la iglesia individuos doctos capaces de remediar
este daño; pero les acobarda lo vasto de la empresa. ¿Quanto mas á mí, que
tengo el tiempo limitado y necesidad de emplearle en otras cosas? Aun por
fortuna topé con algo bueno, y de esto hablaré. Dexando aparte una buena
porcion de libros corales antiguos y algunos breviarios, misales, ordinaciones,
martirologios, y otros códices litúrgicos; se compone esta biblioteca de MSS.,
casi todos en vitela, la mayor parte del siglo XIV. Entre ellos examiné, no sin
trabajo, los siguientes. = Casi todas las obras de Santo Tomas de Aquino,
escritas muchas de ellas viviendo aun el santo doctor, ó quando ménos antes de su canonizacion. = Milleloquium ex operibus S. Augustini:
su autor Fr. Bartoslomé de Urbino, agustiniano, y obispo de Urbino hacia los
años 1350. Creo que se imprimió despues en Leon á mediados del siglo XVI. = Expositio magistri Galterii Anaglici rev.
doctoris in sacra theologiá super lisbros physicorum. = Fr. Petri de Altarrabia ord, min. commentar. in I. sentent. = Philosophia
ultima mag. Guillelmi de Conchis. = Moralitates
super libros metamorphoseon à Fr. Thoma de Anglia ord. praed. vol. fol.
men. al fin dice: Scriptus fuit hic liber
Ilerdae X Augusti 1430 à Gundisalvo Riquexo . = Biblia metrice exarata, cuyo autor me es desconocido, aunque al
pronto me pareció la de Pedro de Riga, que habia visto en Valencia; mas le
falta el prólogo, y no pude certificarme de esto. = Rationale divinorum officiorum, vol. fol. saec. XV. = Constitutiones synodales dioeces. Nemau. MS. en papel en 8.° de fines del
siglo XIV. = Quaestionum LXV dialogus,
Orosii percontantis, et Augustini respondentis. vol. 8.° MS. saec. XII. = Ovidii Metamorphoseon libri, MS. 4.°
prolongado como del siglo XIII, con muchas notas marginales posteriores. = Horatii opera, MS. 8.° vit. saecul. XIV,
muy maltratado = Del mismo tiempo son, Lucani
opera, Terentii comediae, es á
saber, Andria, Eunuchus, Eavtontimorumenon,
Adelphi, y no mas: Macrobii, et Sallustii opera, todos en 8.° = En un vol. del mismo tamaño y
tiempo estan, Notitia artis metricae
Bedae praesbyteri, Sedulii opera, y un fragmento artis, grammaticae Donati. = Otro igual contiene los epigramas de S. Próspero, y la summa dictaminis breviter et artificiose
composita per mag. Laurentium Lombardum, juxta stilum romanae ecclesiae, et
consuetudinem modernorum.
Por esta muestra colegirás lo demas que queda allí y el gusto que
reynaba en los que recogiéron la biblioteca, la qual no he podido registrar
toda por varias causas que no es necesario decir aquí.
Tambien me han dado una noticia tipográfica, que merece toda la
atencion de los aficionados á este ramo de erudicion; y es de un libro impreso
en Tortosa el año 1477, cuyo título es: Rudimenta
grammaticae Nicolai Perotti, archiepiscopi Sipontini. La nota del impresor
al fin dice así: JHESUS. Praesens hujus
grammaticae opus magnum praeclarumque Dertusiae impressum per magistrum Petrum
Brun Gebennis genitum, et Nicolaum Spindeler de Cruickari germanum, anno
Christianae salutis M.CCCC.LXXVII. die verò XVI. mensis Junii finem perfectum
feliciter sumpsit. DEO GRATIAS. No creo que deba entenderse esto de
imprenta permanente en Tortosa, sino de las ambulantes con que los artistas
alemanes corrian nuestra península buscando la ganancia correspondiente á su
habilidad y á un invento tan útil á la literatura.
Con esto concluyo las noticias de Tortosa, de donde partiré uno de
estos dias, muy reconocido á la franqueza, é ilustracion con que me han honrado
muchos sugetos doctos de esta ciudad, señaladamente los señores canónigos D.
Bernardo Olivan, D. Francisco Llobet, D. Jayme Barcalli, D. Josef Roset,
doctoral, D. Juan Navas, D. Juan Bautista Peña, penitenciario, y D. Luis García
Conde, tesorero, presidente del cabildo. Tambien soy deudor al abogado D. Josef
Pinyol y al erudito D. Fernando Navarro, que despues de sus viages por las cortes
y buena parte del Africa, y de haber adquirido en ellos gran pericia en las
lenguas orientales, disfruta en el retiro de una amenísima granja de la copiosa
y selecta biblioteca que heredó de su tio D. N. Navarro, prior mayor de esta
iglesia. Iguales auxilios espero hallar en Tarragona y otras iglesias, porque
efectivamente brilla en los españoles mas de lo que creen los extrangeros el
amor á la literatura y á las bellas artes. A Dios. Tortosa &c.
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